LA HABANA (AFP). El Gobierno cubano convocó ayer a una masiva movilización en las calles el 1 de mayo en rechazo a lo que considera una “cruzada” de Estados Unidos y Europa para “demonizar” y desestabilizar al régimen socialista por las huelgas de hambre de opositores.“¡El próximo 1 de mayo recibirán de nuestro pueblo y sus trabajadores una contundente e inequívoca respuesta del apoyo a la Revolución!”, subrayó un editorial de primera plana del diario oficial Granma, del gobernante Partido Comunista.
Las movilizaciones multitudinarias, instauradas por el líder comunista Fidel Castro desde el triunfo de la Revolución en 1959, habían desaparecido con la llegada de su hermano Raúl a la Presidencia en julio de 2006. “Daremos la pelea con nuestras ideas, en nuestras calles y en todos los escenarios internacionales”, anunció el oficialista Granma, al denunciar que “el imperio y sus aliados” realizan “una colosal operación de engaño” con la muerte en prisión, el 23 de febrero, del opositor Orlando Zapata, un albañil de 42 años, tras una huelga de hambre de 85 días.
Según Granma, en esa campaña Estados Unidos y sus aliados “usan a mercenarios a su antojo” y “los lanzan a la muerte”, al referirse a la huelga de hambre que mantiene desde el 24 de febrero el periodista opositor y sicólogo Guillermo Fariñas, de 48 años, para exigir la excarcelación de 26 presos políticos enfermos.
“Show”, según la dictadura
La muerte de Zapata y la huelga de Fariñas, que Granma califica de “show” mundializado, provocaron una lluvia de críticas y condenas internacionales contra Cuba que, según el editorial, busca “desacreditar el proceso revolucionario y desestabilizar el país”.
